¿Quién debe de
gobernar?
El gobierno es algo complicado y retorcido, la persona
que gobierna no debe ser de la misma manera, lo cual hace la búsqueda de ésta
un tanto difícil. Éste individuo no puede ser una persona tonta y holgazana, ni
puede ser un genio, debe ser alguien con capacidades especiales o diferentes,
no hablo de alguien que tenga alguna discapacidad, que tampoco es alguien que
no sería capaz de gobernar correctamente.
Hablo de alguien que tenga los estudios necesarios, la
habilidad de hablar con la gente y de convencerlos de ciertos puntos, de
convencerlos de que su manera de gobernar es correcta o lo que propone es lo
adecuado para que pueda ser seleccionado como gobernante, la preparación desde
joven que le puedan permitir ver la realidad de lo que va a hacer y no de lo
que se imagina.
La manera de gobernar a través del tiempo, a diferencia
de lo que piensa la mayoría de la gente no ha cambiado mucho, antes era a
insultos, golpes y amenazas. Ahora, todo sigue igual, sólo que esas amenazas
están disfrazadas de leyes y reglas. Si gobernar no es fácil, si se deja que la
gente haga lo que quiera y como quiera se convertirá en libertinaje, sería un
lío. Y no puede ser lleno de reglas, como dice el dicho “hay que dar para poder
recibir” además de éstas reglas y obligaciones hay que otorgar derechos.
La persona adecuada para gobernar es aquella capaz de
mover a la gente usando palabras y no golpes, Hitler es un buen ejemplo, si su
objetivo no era el adecuado, pero sabía mover a la gente a través de sus
discursos. Él se caracterizaba por ser carismático, él antes de llegar a ser un
dictador, se movía de bar en bar en Alemania dando discursos acerca de que la
raza alemana era mejor que cualquier otra, a partir de éstas reuniones la gente
lo empezó a seguir y a apoyarlo.
Y lo que se mencionaba entre los ciudadanos acerca de él,
era que a él se le facilitaba el habla, que era muy simpático. Es increíble
como una persona pudiera mover miles de personas a través de simples discursos,
no les golpeó ni amenazó, como harían otras personas, él logró hacer que las
demás personas pensaran de la misma manera o manera parecida a él. Era muy
inteligente, pero lo que el buscaba no era correcto, dicen algunas personas que
si él hubiera dirigido esa inteligencia a otro punto, para ayudar realmente a
la raza humana, hubiera logrado cosas magníficas, cosas inimaginables.
El gobierno no puede, no debe estar bajo el mando de
varias personas, debe estar bajo el mando de una sola, por ejemplo en la edad
media estaban los señores feudales, si eran regidos por un rey, pero las
palabras del rey eran una opinión más un simple consejo, ya dependía de los
señores feudales hacerle caso o no. Al final de cuentas éstos hacían lo que
querían.
La edad media se caracteriza porque es cuando las
ciencias y el arte pierden su valor y la religión es lo que más importa, la
religión manda en ese tiempo. La iglesia tiene el mayor poder en esa etapa de
nuestra historia si esta decía que la Tierra era cuadrada, ésta era cuadrada y
no había otra opción. De igual manera no era una sola persona al mando, lo cual
complicaba todo.
Hoy en día el gobierno sigue siendo igual, si se quiere
hacer una nueva ley, no depende sólo de la decisión del presidente de ponerla a
práctica o no, hay muchas personas que tienen que decidir por él. El presidente
sólo la da la idea, los demás de encargan de negarla,
aceptarla o cambiarla de manera que a ellos les convenga más y no lo que le
conviene al pueblo.
Es
difícil cambiar la manera de gobernar, pero lo es más encontrar aquél que deba
hacerlo, encontrar a aquella persona que busca el bien de su pueblo encima del
bien para él, aquél que no le importa el dinero, sino encontrar la manera de
ayudar a quién lo necesite. Aquél que tiene preparación de años y no que fue
una idea de un día para el otro, alguien que sepa distinguir el bien del mal.
Referencia bibliográfica
Referencias Electrónicas:
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E. (1912) The Protocols, Estados
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Jouin, M.E. (2008) Los protocolos de los sabios de sion, Madrid: Maxtor
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Nilus, Sergei. (2005) Los protocolos de los
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